Identificando el Estrés. ¿Porqué se derrama la buena salud?
Por Kevin S. Roberts.
La mayoría de quienes están abiertos a las, así llamadas, terapias alternativas o complementarias están familiarizados con muchos estudios que muestran que el estrés está relacionado con las enfermedades y las disfunciones. El estrés podría ser definido como una fuerza que presiona o deforma, en nuestro caso, obstaculiza nuestra capacidad de permanecer equilibrados y sanos. Las causas del estrés con frecuencia son citadas como presión en el trabajo, problemas de las relaciones y hasta el tráfico en horas pico. Todo muy vago y dentro de un amplio rango y, quizás lo más importante, nunca se cuestionan las causas de este derrame de nuestra salud. Ya que el estrés es un tema tan central en toda enfermedad, es de nuestro mayor interés ser exactos y exhaustivos. Mientras que muchas terapias están dirigidas a reducir o aliviar el estrés ya acumulado, el propósito de este artículo es el de detener el estrés en la fuente, antes de ser afectados por él.
Durante mi reciente visita de meses en la India, fui testigo de estilos de vida que están más allá de la imaginación occidental, eventos exteriores que son considerados estresantes eran rampantes allá; ruido constante, sobrepoblación, un tráfico increíble, el escape de los vehículos, deshechos humanos en las calles, pobreza, basura, polución, la lista no tiene fin y aún así la gente allá no estaba notablemente estresada. De hecho, con quienes me encontré parecían estar muy relajados. De vuelta a los Estados Unidos me parecía un paraíso dichoso, sin cornetas, con baños limpios, mucho espacio y, me pregunté ¿cómo puede alguien estar estresado en este ambiente? No obstante, en un par de semanas me encontraba estresado en el tráfico, lo que me impulsó a investigar este fenómeno. Como el ambiente exterior no había cambiado desde que yo había llegado, pareció lógico buscar dentro lo que había cambiado en mí. El espacio interior y la apreciación de la belleza circundante había sido sustituído por preocupaciones, auto importancia, impaciencia, parloteo incesante. Así descubrí la causa de mi estrés, los trabajos inconscientes de mi maquinaria humana y una pesadilla auto impuesta. No podía seguir ignorante y señalar con el dedo diciendo "me podría relajar si ellos cambiaran", por que se trataba claramente de un trabajo interior. Sin embargo, no hay necesidad de que me crean, unos pocos días de observación y ustedes tendrán su propia prueba.
Afortunadamente para nosotros hay pasos prácticos que podemos dar para remediar esta situación y ya han sido pensados y organizados para nosotros. Las escuelas esotéricas a través de las epocas han catalogado estas ‘averias’ y desarrollaron medidas efectivas que tomar en su contra. Lo que sigue es una lista de seis derrames comunes, cómo reconocerlos y cómo detenerlos. Una vez que dejemos de perder toda esta fuerza nuestro mayor problema será qué hacer con toda nuestra energía extra.
1. Imaginación incontrolada: el proceso sin fin de asociaciones más o menos mórbidas que fluyen sin control en nuestra cabeza. Ejemplos son la preocupación o el ensueño. En algunas personas esto crea gran ansiedad, una forma de estrés, en otras el estrés es un resultado indirecto; cualquiera de los casos es un derrame de recursos. Para reaccionar note el flujo de las asociaciones o dirección del pensamiento, encuentre un sustituto, piense en alguna cosa definida, un poema, una canción, una puesta de sol, etc. Eso es diferente del flujo que usted ha observado. Luego note como las cosas son diferentes, es decir ¿preocuparse ayuda realmente en la situación o sólo drena su energía?
2. Consideración interna: el proceso de tomar los eventos exteriores a título personal, como cuando alguien se le atraviesa en el tráfico o pensar que el mundo debe, como usted de alguna manera merece, tratarlo mejor. Esto es resultado del amor propio o de la propia importancia y el orgullo. Una posible solución es verse a la escala de la creación, ver su tamaño e importancia relativas comparado con el cosmos; otra es la consideración externa o ponerse usted mismo en el lugar de otra persona lo cual le dá comprensión de su conducta y le muestra que no signifiaba nada personal. La consideración interna con frecuencia coincide con la imaginación incontrolada.
3. Movimiento muscular inconsciente: la tensión de musculos sin propósito. Esto puede variar desde un golpeteo nervioso de un pie hasta la armadura corporal a todo soplido de la totalidad del cuerpo. Observe los movimientos y las tensiones en las actividades diarias. Un método que yo encuentro eficiente es el de exagerar la tensión / movimeinto y luego relajar, esto me ayuda a ver cuánta fuerza se derrama al mismo tiempo lo redículo que debo parecer a mis semejantes. La observación sobre la marcha descubrirá tensiones específicas para situaciones específicas.
4. Hablar automático: llenar el espacio con charla ociosa. Si usted no puede pensar inmediatamente en alguien que haga esto puede que usted mismo sea un conversador automático. Esta avería nos distrae de nuestras tareas, sea en el trabajo o para hacer presencia a nuestros propios sentimientos y hace imposible centrarnos para juntar nuestra energías. Cuando se encuentre haciendo esto (y todos lo hacemos) deténgase a mitad de oración si es necesario y vea cómo es estar en silencio. Con frecuencia dejamos de escuchar a la gente porque estamos planeado nuestra respuesta/reacción. Pruebe contar internamente hasta tres antes de responderle a una persona, tómese el tiempo par un respiro. Puede sorprenderse de lo mucho que puede ser dicho con pocas palabras bien escogidas.
5. Mentir: si usted es una de las personas que claman nunca mentir, nunca se ha observado a sí mismo. Pídale ayuda a un amigo cercano si la necesita, cualquier respuesta automática como ‘estoy bien’ puede ser mentira y, lo peor de todo es que nosotros mismos lo creemos. Mucha energía se derrama para encubrir e inventar mentiras, sin contar la energía que perdemos cuando actuamos basados en nuestras propias creencias, en nuestras propias mentiras. No es que siempre debamos decir la verdad, sino que debemos saber cada vez que mentimos. Hay un viejo chiste.
– ¿Cómo sabes cuando alguien está mintiendo?
– Sus labios se están moviendo.
6. Expresión de las emociones negativas: me guardé de última la avería más grande. Yo podría fácilmente escribir una serie completa de artículos sobre la fuerza destructiva de esta avería. Su peor característica es que se siente bien cuando se hace y, mucha gente que quiere seguir enferma sin saberlo, merma su proceso de sanación.
Pruebelo usted mismo: no diga nada negativo sobre esa persona especial, lugar o cosa que tanto lo enoja, vea qué tan lejos llega. Usted verá rapidamente cuánta energía pierde porque no será capaz de deterlo mucho tiempo sin mucha práctica. Y, cuando tenga el dominio de no decir las cosas puede probar a no pensarlas. Hay muchos ejercicios prácticos para taponear esta avería. Para aquellos con enfermedades crónicas esta puede ser la única respuesta porque ninguna cura externa tiene chance alguno contra este derrame. Aun si usted tiene un problema menor como alergia o dolores de cabeza, los ejercicios prácticos son muy efectivos.
Ya sabíamos que el estrés causa enfermedades y ahora sabemos cómo erradicar el estrés.
Si esta lista de averias es muy larga para recordar hay una forma abreviada, derramamos nuestra energía cuando perdemos nuestro sentido propio y/o perdemos nuestra identidad, esto es, cuando nos identificamos con algo. Todas las formas de derrames encajan bajo el encabezado general de identificación. Para detener el estrés de los eventos externos simplemente necesitamos separanos de ellos no identificándonos. Esto mantendrá nuestras energías curativas dentro de nosotros donde deben estar y nos dará un sentido agregado de presencia en el cuerpo-mente que hace a los eventos diarios fluir suavemente.